La sexualidad humana, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es un aspecto central del ser humano a lo largo de su vida, que abarca no sólo las relaciones sexuales, sino también la relación con el cuerpo, los sentimientos y las emociones y está muy ligada a la identidad. A pesar de ser tan importante en nuestras vidas, muchas veces tenemos dificultades y vergüenza para hablar de nuestra sexualidad. En las personas con diabetes es un tema de especial interés, ya que para mantener una sexualidad saludable es muy importante tener un cuerpo saludable y un buen control de la diabetes. 
Dra. Carolina Gómez Martin Integrante del Comité Científico FAD Coord. Del Comité de Graduado SAD

¿Cómo puede afectar la diabetes la función sexual?
La función sexual es un conjunto de mecanismos en los que intervienen el sistema nervioso y los vasos sanguíneos. La respuesta del cuerpo a los estímulos sexuales es involuntaria, está gobernada por las señales nerviosas autónomas que aumentan el flujo sanguíneo hacia los genitales. El daño de estos nervios autónomos puede alterar la función normal. La reducción en el flujo sanguíneo debido al daño en los vasos sanguíneos también contribuye a la disfunción sexual. Estos trastornos orgánicos pueden empeorarse por temores, mitos o escasos conocimientos sobre la sexualidad, así como también por factores psicológicos y socioculturales. Para muchas personas, el estrés del diagnóstico de la diabetes, y el sentimiento de inseguridad y de incapacidad para realizar correctamente todo lo que la diabetes le supone (tratamiento, autocontrol, cuidado) puede crear sentimientos de rabia, depresión, ansiedad y angustia; y estos sentimientos pueden condicionar la relación con el resto de las personas, incluyendo la pareja.

¿Qué tipos de problemas sexuales pueden presentarse en hombres con diabetes?
La diabetes puede causar daños en la función del tejido eréctil dificultando lograr o mantener una erección. Esta disfunción eréctil puede ser una señal temprana de la diabetes. Hasta un tercio de los hombres con diabetes pueden tener algún grado de disfunción. Es importante destacar que tratada en forma precoz puede revertirse o mejorar significativamente. En otros casos la neuropatía puede ocasionar eyaculación retrograda, que es un trastorno masculino en la cual parte o todo el semen fluye hacia la vejiga en vez de salir por la punta del pene durante la eyaculación, reduciendo la fertilidad. Por otro lado, la diabetes tipo 2 puede asociarse a niveles bajos de testosterona (hormona masculina), pudiendo reducir el deseo sexual, generar falta de energía y disfunción eréctil. Esto es importante detectarlo ya que tiene tratamiento específico y muy efectivo. Otros factores, como la presión arterial alta, la enfermedad renal, el tabaquismo, el abuso en el consumo de alcohol pueden agravar los problemas sexuales. La disfunción eréctil también puede producirse por los efectos secundarios de algunos medicamentos y por factores psicológicos.

¿Qué tipos de problemas sexuales pueden presentarse en mujeres con diabetes?
La investigación sobre los problemas sexuales en las mujeres con diabetes es limitada. Un estudio reveló que el 18 por ciento de las mujeres con diabetes tipo 1 y el 42 por ciento de mujeres con diabetes tipo 2 sufren algún tipo de disfunción sexual. Uno de los problemas sexuales más frecuentes son las vaginitis (inflamación de la vagina) debido a infecciones por hongos (cándida), que en muchos casos pueden ser recurrentes. Causan picazón o ardor, y hasta dolor en las relaciones sexuales.

Otras alteraciones asociadas a la diabetes son: la lubricación vaginal disminuida, que produce sequedad y dolor durante las relaciones y los trastornos del deseo sexual, que puede estar disminuido o ausente. En la mujer con diabetes, adquieren una relevancia primordial los aspectos psicológicos y los sentimientos de inseguridad, de baja autoestima, de temor al fracaso.

Por ello, el factor más importante para una relación sexual saludable es la comunicación. Hablar con la pareja resulta fundamental para superarlo; expresar a la pareja los temores, sentimientos y necesidades. Otras causas posibles incluyen algunos medicamentos, abuso en el consumo de alcohol, tabaquismo, infecciones ginecológicas, otras enfermedades y afecciones relacionadas con el embarazo o la menopausia.

¿Mi nivel de glucemia puede afectar a mi rendimiento?
Tener niveles altos o bajos de glucosa en la sangre puede llevar a que a sentirse más cansado o desganado al momento de las relaciones sexuales. En los hombres, valores muy altos o muy bajos pueden afectar la capacidad para mantener la erección y alcanzar la eyaculación. Por otro lado, es preciso tener en cuenta que, a pesar de todo lo que se ha dicho y escrito, la actividad sexual no reduce los niveles de glucosa de manera significativa, por lo que no es una gran causante de hipoglucemias. Es fundamental que nos animemos a hablar más de sexualidad, tanto los profesionales de la salud como las personas con diabetes, tenemos que estar abiertos a un diálogo adulto y responsable para que la diabetes no sea una barrera para una vida sexual plena.

Claves para una sexualidad saludable: 1. Tener un buen control de la diabetes. 2. Comer saludablemente. 3. Realizar actividad física regularmente. 4. No fumar. 5. No tomar alcohol en exceso. 6. Controlar la presión arterial, el colesterol y mantener un peso adecuado. 7. Charlar las dificultades con la pareja. 8. Hablar con el médico, comentarle las dificultades y/o preocupaciones, ya que está capacitado para ofrecer soluciones sencillas y aconsejar en la necesidad de estudios o consultas con otros especialistas.